¡El terror de la diabetes, anemia y obesidad ya tiene nombre…Su cura Definitiva!!!

Ya es algo cotidiano para nosotros hablar de la importancia de consumir y llevar un estilo de vida saludable, es decir, incorporar la mayor cantidad de frutas y verduras que puedas y disminuir las comidas procesadas y químicas.

Sin embargo, hay muchos casos donde las personas simplemente se les hace difícil incorporar estos alimentos en su dieta regular, por lo que tratan de buscar una forma alterna para poderse nutrir y llevar un buen estilo de vida.

El problema está en que no todos conocen cómo llevarlo a cabo, hoy te vamos a mostrar una alga llamada espirulina, la cual es fantástica si la mezclamos con jugos naturales, sin duda algo sencillo y sobretodo delicioso que puedes agregar a tus comidas.
Los beneficios de la espirulina

Resulta que la espirulina tiene grandes beneficios, vamos a ver cuáles son los principales:

Anemia
Previene y combate todos los casos de anemia ferropénica, debido a su altísimo contenido en vitamina C y por ende una mejor absorción del hierro.

Colesterol
Evita la dislipidemia, que son alteraciones en tu metabolismo que causan acumulación de grasas en tu torrente sanguíneo.

Flora intestinal
Tiene un impacto positivo en tu flora bacteriana, el cual mejorara tu digestión y evitará cualquier problema relacionado.

Sistema inmunológico
La vitamina C mejora tu sistema y te mantiene las defensas altas, evitando cualquier clase de enfermedad de contagio simple como la gripe.

Ataca y previene la rinitis alérgica y cualquier otra alergia de esa índole.

Enfermedades cardiovasculares

Mejora y evita cualquier clase de patología relacionada con problemas vasculares

Cansancio físico y mental

Combate la fatiga, además que estimula la vitalidad gracias a sus nutrientes

Preparando un zumo de Espirulina

 Solo necesitas colocar una cucharadita de espirulina en polvo al fondo de un vaso.

Luego, añádele jugo natural hasta llenarlo por completo.

Nosotros te recomendamos que uses cítricos como la naranja o la toronja.

 Mezcla todo muy bien, asegurándote de que el polvo se una por completo al jugo, quedando sin grumos.

Esto debes beberlo en los desayunos para que aproveches al máximo sus beneficios.

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