Esta es la estafa dental más grande del mundo de todos los tiempos: los odontologos no saben pero a ti te dicen...
Las muelas del juicio, también conocidas como cordales, son las muelas que se encuentran ubicadas en la última parte de nuestras encías, al fondo de nuestra boca. Estas muelas suelen comenzar a aparecer en los últimos años de nuestra adolescencia y los primeros años de nuestra adultez y en la mayoría de los casos causan dolor y hasta malestar general y fiebre.
Son muchas las personas que se han tenido que someter a una dolorosa cirugía para extraer estas muelas y luego la etapa de recuperación no es nada soportable. La razón por la que estas muelas causan muchos problemas es por su gran tamaño, tanto el de la corona como el tamaño de la raíz de la muela.
Existen casos en los que siquiera estas muelas han salido a la superficie de nuestra encía y ya nuestro odontólogo nos está indicando que tenemos que extraerlas. Sin embargo, según un estudio del American Journal of Public Health al año se hacen al menos diez millones de extracciones de las muelas del juicio, pero en el 20% de los casos no es necesaria esta acción.
Las muelas del juicio no siempre tienen que ser extraídas. Esta es su verdadera función
Nuestro cuerpo es una creación perfecta, no hay partes que estén de más, ni que sean inservibles.
Así entonces, las muelas del juicio son una parte fundamental de nuestra dentadura, al igual que el resto de las piezas dentales, es decir, si están allí es porque funcionan y deben que estar allí.
Nuestras muelas tienen una conexión nerviosa directa hacia órganos respectivos. Las muelas del juicio están conectadas al intestino delgado y por ello el extraerlas sin ningún motivo puede causar repercusiones sobre esta zona.
Son muchas las personas que se han tenido que someter a una dolorosa cirugía para extraer estas muelas y luego la etapa de recuperación no es nada soportable. La razón por la que estas muelas causan muchos problemas es por su gran tamaño, tanto el de la corona como el tamaño de la raíz de la muela.
Existen casos en los que siquiera estas muelas han salido a la superficie de nuestra encía y ya nuestro odontólogo nos está indicando que tenemos que extraerlas. Sin embargo, según un estudio del American Journal of Public Health al año se hacen al menos diez millones de extracciones de las muelas del juicio, pero en el 20% de los casos no es necesaria esta acción.
Las muelas del juicio no siempre tienen que ser extraídas. Esta es su verdadera función
Nuestro cuerpo es una creación perfecta, no hay partes que estén de más, ni que sean inservibles.
Así entonces, las muelas del juicio son una parte fundamental de nuestra dentadura, al igual que el resto de las piezas dentales, es decir, si están allí es porque funcionan y deben que estar allí.
Nuestras muelas tienen una conexión nerviosa directa hacia órganos respectivos. Las muelas del juicio están conectadas al intestino delgado y por ello el extraerlas sin ningún motivo puede causar repercusiones sobre esta zona.
La extracción de las muelas del juicio puede traer efectos muy molestos, además del dolor de la cirugía. Hay odontólogos que aseguran que 2 de cada 3 extracciones son innecesarias, y con el pasar del tiempo seguiremos sintiendo repercusiones por la ausencia de esta pieza dental.
Ahora que lo sabes, puedes tomar conciencia sobre este tema y si aún conservas tus muelas y tu odontólogo te indica que las debes extraer, investiga bien qué motiva esa acción.
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